Esta crema semi-líquida obtenida por
el calentamiento progresivo de la mezcla de leche, azúcar, yemas y vainilla, se
espesa gracias a las proteínas de la yema de huevo que empieza a espesar a una
temperatura de 85ºC, con cuidado que no sobrepase puesto que la crema se
cortaría. La crema se retirará del fuego cando nape** la cuchara con la que se
elabora la crema. Se puede elaborar a fuego directo o al baño María.
Ingredientes:
- 1 litro de leche
- 250 gr de azúcar
- 8 yemas
- aroma (vainilla)
Elaboración:
Ponemos
a perfumar la leche, mientras en otro recipiente mezclaremos las yemas con el
azúcar. Cuando la leche ha hervido añadimos un poco a la mezcla y diluimos,
luego vertemos sobre la leche y espesamos al fuego con cuidado que no hierva.
Retiramos del fuego y enfriamos con rapidez.
Esta crema se aplica en heladería, como
postre (natillas), como coulis o como acompañamiento.
Las derivadas de esta crema se
consiguen aromatizándola con café, chocolate, caramelo, zumos de frutas,
licores, etc.
Se conservará a una temperatura de 2 -
4ºC máximo 48 horas.
**Cocer "à la nappe" es simplemente
cocer una preparación en una cazuela o en el recipiente idóneo, removiendo con
una cuchara de madera o una espátula hasta que espese lo necesario para que la
crema nape la espátula, se comprueba el punto idóneo pasando el dedo por el
dorso de la espátula y éste deja su rastro. [3º Imagen]
No hay comentarios:
Publicar un comentario